“Jesús les dijo:
todo esto se lo había dicho cuando todavía estaba con Uds. Tenía que cumplirse lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos respecto de mí”
Entonces, les abrió la mente para que lograran entender las Escrituras, y les dijo:
“Esto estaba escrito:
los sufrimientos de Cristo, su Resurrección de entre los muertos al tercer día; y la predicación que ha de hacerse en su Nombre a todas las naciones, comenzando por Jerusalén, invitándolas a que se conviertan y sean perdonadas de sus pecados. Y UDS SON TESTIGOS DE TODO ESTO”. -
Cuando vuelven junto a los demás, estos les anuncian que Jesús se apareció a Pedro...
V.8: Les dice Jesús:
“Uds recibirán la fuerza del Espíritu Santo que vendrá sobre Uds, Y SERAN MIS TESTIGOS en Jerusalén, en toda la Judea y Samaría, y hasta los límites de la tierra.”
Es que Jesús da un mandato: “Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos” (Mt.28,19: Mc.16,15-18:Luc. 24,47)
Por eso, Jesús quiso que sus discípulos NO DUDARAN EN ABSOLUTO de que El había resucitado.
Pero, si el que habla, VIVIÓ eso que está manifestando, sus palabras tienen otro peso o poder... y Cristo quería (quiere) que las palabras de sus discípulos y Apóstoles tuvieran PODER!... por ello, necesitaba que estuvieran MUY SEGUROS EN SU RESURRECCIÓN!.. Ellos tenían que ser sus testigos...
“Es preciso, pues, que de entre los hombres que anduvieron con nosotros, durante todo el tiempo que convivimos con Jesús, desde el Bautismo de Juan hasta el día en que nos fue llevado, UNO DE ELLOS junto con nosotros VENGA A SER TESTIGO DE SU RESURRECCIÓN” (¡)
Y eso que aún no había recibido al Espíritu Santo. Pero se ve que Pedro entendió muy bien lo que Jesús había hecho luego de su Resurrección con ellos...
Y luego en Pentecostés, Pedro dirá al Pueblo:
“A Jesús, Dios lo resucitó; de lo cual nosotros (Los Doce) SOMOS TESTIGOS!”
Cuántos nos quedamos muchas veces en un Cristo, crucificado, yacente... alguien que fue... un personaje bueno que pasó a la historia... Un Gandi... un Buda... (aunque tal vez no lo digamos).
Mi vida de CREYENTE, es una VIDA DE CREYENTE EN UN CRISTO VIVO, VIVIENTE, Y VIVIFICADOR?.. Mi vida – “autollamada” Cristiana – convence a alguien?.. O es que “VIVO” en un “más o menos”, o en un “ni fú ni fá”, en un “ni frío ni caliente” (Apoc.3,15ss)?.. Indeciso?.. “ni tan tan, ni muy muy”...en el “masomenismo”... donde preferimos “no destacarnos”... porque al final “no es para tanto”... “no soy fanático”…
Detrás de todas estas palabras escondemos NUESTRA FALTA DE FE EN EL CRISTO RESUCITADO!.. Es decir: no estoy convencido de que Cristo está VIVO, de que Cristo tiene el mismo Poder de ayer y de siempre, de que es DIOS, de que tiene sus caminos de Amor... que sus pensamientos no son los míos, sino mucho más superiores!..
Preferimos no comprometernos con un Cristo Resucitado... Y entonces, damos “lástima” y no “testimonio”!..
Antes estaba atado a una imagen humana, que los discípulos la identificaban como la de cualquier otro hombre... Pero, ahora, es distinto!.. Es el mismo Jesús, pero distinto!..
Tanto es así que María Magdalena no se dio cuenta de que estaba hablando con Jesús!..
Los discípulos de Emaús, tampoco se dieron cuenta... y eso que en el camino los acompañó, les hablaba, les explicaba las escrituras... “algo les impedía verlo”!.. recién en la fracción del pan pudieron reconocerlo!
Y cuando se les aparece a todos los discípulos que estaban encerrados (puertas y ventanas cerradas) (Luc.24,36-43), les dice Jesús:
“Tóquenme!.. Fíjense que un espíritu no tiene carne ni huesos como Uds ven que yo tengo...” Y ellos, en medio de tanta alegría no podían creer!.. Es que se les había presentado ante ellos, estando todas las puertas cerradas!.. creían que podía ser algún espíritu o fantasma...
Veámoslo en María magdalena y las mujeres: dice la Palabra que fueron corriendo a anunciárselo a los discípulos, a los que habían sido compañeros de Jesús y que estaban tristes y lo lloraban...”
Es que cuando estoy convencido y creo en mi Dios VIVO, VIVIENTE Y VIVIFICADOR, no me lo puedo guardar: lo tengo que PROCLAMAR, porque es algo que “me quema por dentro”!..
En los Hechos de los Apóstoles, leemos en Cap. 4,33:
“Los Apóstoles daban TESTIMONIO DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR JESÚS CON MUCHO PODER!”...
Cristo Resucitó. Yo también voy a resucitar con El!.. Tendré un cuerpo similar a su cuerpo glorioso, ya no atado al tiempo ni al espacio...
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