‘EN
CASA CÓMO ANDAMOS?..’
– (1Co.3,1-9)
Pablo les señala a los
de Corinto que aún se están comportando como “hombres carnales” y no como “hombres espirituales”…
Por
qué?.. Porque aún
hay entre ustedes partidismos, contiendas, envidias, celos, rivalidad, discordia…
Todo ello es signo de que son aún “carnales”: “se comportan de una manera
puramente humana”…
“Tanto el que planta
como el que riega”, “recibirá su salario de acuerdo con el trabajo que haya
realizado…”
Pero, no nos olvidemos que "el que hace crecer", el
que da VIDA, no es el que planta ni el que riega, sino que es DIOS!..
-Pablo sabedor de su
debilidad y miseria… dice que entre el que planta (Pablo) y el que riega (Apolo), no
hay diferencia: ‘la diferencia la hace Dios!..’ Nosotros somos “colaboradores de
Dios”. Es decir: la obra es de Dios y no nuestra, aunque debamos
“aportar lo nuestro”.
El “trabajo común”, el
“esfuerzo común”, tiene su FUERZA SÓLO EN DIOS!...
(La “unidad” de la
Comunidad sólo se puede restaurar mirando a Dios!..)
“Porque nosotros somos cooperadores de Dios y ustedes son el Campo de
Dios, el edificio de Dios!”
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