domingo, 9 de septiembre de 2018

DESALENTADO, DEPRIMIDO, SIN FUERZAS...


DEPRIMIDO… DESALENTADO… SIN FUEZAS PARA NADA?..

Isaías habla a los desterrados…  Pero Dios, a través de estas mismas palabras, nos habla al corazón…
Digan a los que están desalentados:
Sean fuertes! No tengan miedo!.. Ahí está su Dios!..
Dios que ‘en persona’ viene a salvarlos!..

-Nos hundimos en la oscuridad, nos olvidamos de Dios… No escuchamos, ni vemos posible salida del pozo… El Profeta Isaías nos recuerda y anuncia que Dios está presente junto a nosotros… que Él se va a encargar de nuestra situación!..
Y que luego sonreiremos, porque nuestro desierto se transformará en jardín… Nuestra sordera será curada y escucharemos sus palabras… Veremos claro. Nos pide que no tengamos miedo a pesar de la tormenta… que confiemos… (Is.35, 4-7)

-El apóstol Santiago también nos va a llamar a la confianza, cuando nos dice: “Acaso Dios no ha elegido a los pobres de este mundo, para enriquecerlos en la Fe y hacerlos herederos del Reino, que ha prometido a los que lo aman?..(Stgo.2,4-5)

-Por más oscura, difícil, desoladora que sea tu situación, levanta los ojos!.. “Ahí
está tu Dios!..” Tu Dios que viene a salvarte!..

Porque el Señor hace justicia a los oprimidos…
Da pan al hambriento…
Libera a los cautivos…
Abre los ojos a los ciegos y endereza a los encorvados…
Ama a los justos…
Protege a los extranjeros…
Sustenta al huérfano y a la viuda…  (Salmo 145,7-10)

VAYAMOS A JESÚS!.. para que nos abra los ojos, y nos suelte la lengua para alabarlo!.. (Mc.7, 31-37)


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