“TIRA Y AFLOJE EN EL AMOR…” –
Ez.16, 1-15.60.63
Lo debemos
“leer” en este pasaje de Ezequiel…
-Habla de
la Jerusalén ‘infiel’…
La Ciudad está ‘personificada’ en la imagen de mujer…
-Ezequiel
hace un recorrido de la historia de Israel, desde su nacimiento con
-Es una
“Historia” donde nos debemos identificar, cada uno de nosotros, desde nuestros orígenes… Cuando vinimos al mundo no éramos “nadie”, hijos de padres
‘degradados’: (=extranjeros, paganos, PECADORES…)
Cuando nace: “ni el cordón umbilical no fue cortado, y arrojada en pleno campo,
porque dabas asco el día que naciste!”
-Yo – Dios
– pasé junto a ti. Te vi revolcándote en tu propia sangre… Te recogí. Creciste
como un retoño del campo... Te hiciste mujer… pero estabas ‘desnuda’: Te vestí,
te alimenté, te hice un juramento, una Alianza… y fuiste mía!.. Te desposé
conmigo!.. Te adorné con fino lino, y seda. Te puse brazaletes, pendientes, una
diadema en tu cabeza.. Te adorné con oro y plata… Extraordinariamente hermosa…
Una reina!.. Tu fama y tu belleza se extendió a todos os pueblos gracias al
esplendor con que Yo te había adornado!..
-PERO… te preciaste de tu hermosura (te
la creíste!) y te prostituiste… entregándote sin pudor a todo el que pasaba… y
fuiste de él.
-NO OBSTANTE… Sigue hablando Dios:Yo me acordé de mi Alianza
que hice contigo, en los días de tu juventud, y establecí para ti una alianza
eterna… para que te acuerdes y te avergüences, para que en tu confusión no te
atrevas a abrir la boca, cuando Yo te haya perdonado todo lo que has hecho!..
-Dios ha
hecho de su Alianza con la humanidad algo grandioso!.. A pesar de nuestra
conducta pasada, 'Él fué mi fue salvación...'
Yo tengo Confianza y no temo. Él es mi Señor! Él es mi Fuerza! Él es mi
protección!.. Yo tengo confianza y no
temo. Él es mi Señor! Mi protector… Es mi consolación! (Salmo: Isaías 12, 2-6)
No importa
lo que seas… lo que hayas sido… ni dónde
andés… Vuélvete! Dios ha hecho una
Alianza “eterna” que no podrá cambiar! Quiere perdonarte.
Estás
‘confundido’ por tus decisiones… Acuérdate de ello para que te “avergüences” y
ni te atrevas a abrir tu boca, porque Él te ha perdonado ya!.. Recibe su
perdón! Atrévete! Él puso su parte, ahora te toca a tí!
No hay comentarios:
Publicar un comentario