lunes, 13 de agosto de 2018

Enfermeras...

ENFERMERAS... 

Hay ángeles de "carne y huesos".
Hay personas -que si bien con ello logran su sustento, el propio y el de su familia- llevan la dulzura y

el servicio en su cuerpo.
  Muchos de esos Ángeles, cumplidas sus horas de cuidado, recomienzan otro cuidado, frescas como lechuga, atendiendo a sus hijos...
  ¡Son Ángeles que tienen una usina de poder en sus corazones! Incansables. Y que al día siguiente siguen al pie de la cama del enfermo. ¿De dónde sacan todo ese poder? Porque parecen “ángeles", pero son de "carne y hueso". ¡Ángeles, que a pesar de su desgaste y cansancio, no les falta un sonrisa! La suavidad de su comprensión y aliento.... ¿Será que la sonrisa agradecida del paciente les carga las baterías y se olvidan de su cansancio?
  Ellas son Ángeles que se convierten en "madre" de desconocidos, que no engendraron, pero que los cuidan como hijos... Ángeles que a pesar de ser de "carne y hueso", tienen mucho de "DIVINO": "lo que hagas al más pequeño y necesitado, me lo haces a Mí" (Jesús).

 VAYA ESTE RECONOCIMIENTO A TODAS LAS QUE ESTÁN DEJANDO PARTE DE SU VIDA EN ESTE TRABAJO.

Celso Esteban Pighin
28/07/2018

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