sábado, 11 de agosto de 2018

NUNCA TE ENOJASTE CON DIOS?..

NUNCA TE QUEJASTE DE DIOS?.. – Habacuc 1,12-2,4

-El Profeta Habacuc se enfrenta a Dios y le dice por qué “si tus ojos san tan puros para ver el mal, y no puedes contemplar la opresión…  Por qué entonces, contemplas a los traidores y callas cuando el impío devora al justo?..
Permitirás que el malo siga masacrando a los pueblos sin compasión?..
-El Señor me respondió:
Escribe esta visión… Grábala! Porque la visión aguarda el momento fijado: quiere llegar a su término, y no fallará!” Espera.
La Historia debes mirarla en su conjunto: parece que el cambio personal, comunitario, de toda la Iglesia, parece que se demora…  Espéralo! Porque vendrá seguramente, y no tardará!.. Confía!
Porque Él – Dios – pide cuenta de la sangre, y se acuerda de los pobres, y no olvida su clamor!.. El Señor no abandona a los que lo buscan… (Salmo 9,8-13)
‘Si buscas al Señor, Él ya te encontró…’ persevera en tu búsqueda y observa, sé fiel…
El que no tiene el alma recta, sucumbirá; pero el justo vivirá por su fidelidad!” (Hab.2,4)

Simplemente – y esto es lo difícil, porque Dios no es complicado – sólo nos pide TENER FE: los discípulos le preguntaron: “Por qué nosotros no pudimos?..
-“Porque ustedes tienen poca FE…” (Mt. 17,14-20)

-Pidamos al Señor nos dé FE… una FE ACTIVA… Una FE que comprometa todo nuestro VIVIR! No una “fe” de etiqueta o “marca” exterior, comercial… Y veremos la Historia con otros ojos… E iremos transformando paulatinamente la Historia!.. comenzando por nosotros mismos, nuestra familia, nuestros vecinos, amigos, grupos… comunidad… Amén.

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