Dos realidades distintas…
“humildad” viene de la palabra latina “humus”, que significa “polvo”
de tierra…
Es también palabra castellana y significa esa manta de
tierra vegetal: polvillo de descomposición de materias orgánicas de origen
generalmente vegetal; esa manta de tierra negra, fértil, fecunda…
Todos tenemos vocación o llamado a ser “humus” (humildes).
Aunque parecería que muchos
tienen vocación de “humo”…
(confusión de palabras)
Sí. Vocación a “hacerse humo” fácilmente… es decir: se
borran!..
Dicen: “Yo no sirvo para esto”; Esto no es para mi”; “Es mucho!”;
“Yo no sirvo”; “que lo haga otro más capaz”… - siempre tienen motivos para “borrarse”!..
Confunden “hacerse humus” con “hacerse humo”…Dos cosas
distintas totalmente!
Ese “hacerse humo” no es humildad… Es cobardía, es
comodidad, falta de compromiso… de sinceridad… Todo lo contrario a “humildad”
(ser “humilde”!
es ser sincero:
es reconocer la fragilidad que somos, como también reconocer los valores,
dones, carismas y/o talentos que el Señor ha puesto en nosotros para servir a
los demás…)
“Borrarse” es NO
RECONOCER la realidad que Dios regala. Si bien no soy nada, Dios me regaló
dones, cualidades… que debo ponerlos al servicio de los demás hermanos...
En cambio, ser “humus”
o ser humildes,
es ser ese polvillo de la tierra,
que se pisa,
pero que es fecundo y fértil… con la fertilidad y fecundidad
de Dios!..
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