domingo, 10 de enero de 2016

FELIZ AÑO NUEVO... (Filosofando a fin de Año...)

"El tiempo pasa y no vuelve!.."
Eso que no es "ayer", porque ya no existe más! se fue.
Eso que no es "mañana", porque aún no existe: será (o mejor: "puede ser que sea...")
Ese "presente"... que cuando lo dije, se me escapó de las manos "como agua entre los dedos"...

Esa sucesión de "presentes",
para el Cristiano,
es un "acontecer SALVÍFICO".
Sí.
Hay una promesa de Salvación para el hombre (un llamado para que decida, o acepte o no la Salvación).
Un llamado a decidir - con su libertad - su aceptación  a esa Promesa de Salvación.
Y lo debe hacer en el "tiempo"(!)
No en el tiempo pasado, porque no existe!
ni en el futuro, sino en el "presente"... en cada presente!

El tiempo no es un "eterno retorno" de todas las cosas, como dicen algunos: "la historia se repite"
El tiempo es una historia única e irrevocable de Salvación o perdición (de acuerdo a la decisión de cada uno!)

Es una historia que el hombre la realiza con su libertad.
Y no tiene posibilidad de repetición...
No permite un "ballotage" (o segunda vuelta como en las elecciones políticas...)

Es decir:
       el tiempo
       es el "establecimiento" de los definitivo:
       en el tiempo determinamos nuestra eternidad: la Vida eterna.
       Es un evento singular (único) que
       a pesar de ser historia temporal (de hoy y de aquí)
       se convierte ineludiblemente en la historia para siempre y para el más allá!

Hay una virtud que acompaña y anima al tiempo del Cristiano: la ESPERANZA!
Ella nos hace mirar hacia el Futuro (con mayúscula, o lo que nos espera.)
Este "futuro" abierto, que el hombre nunca puede dominar plenamente por sus propias fuerzas, por más que se planifique...

Al tiempo, el hombre no lo puede dominar,
porque este pertenece en última instancia a Dios, Señor de los acontecimientos (Judit 9,5-6).
Sólo Él da a la historia su "último" sentido:
Sólo Dios hace que el tiempo no sea un absurdo!
Sólo Dios garantiza al tiempo un sentido o razón de ser!

El tiempo hace posible algo original:
permite que se realice la "trascendencia" del hombre:
es decir: hace posible que el hombre realice su vocación al Infinito, al más allá!

Al comenzar el Año Nuevo,
mucha gente está ansiosa, curiosa por saber anticipadamente lo que sucederá en su propia vida, y en el mundo o tiempo en el cual nos toca vivir...
Entonces va a los adivinos y magos...

Hasta los periódicos y revistas arriesgan previsiones...

Hay acontecimientos que no dependen de nosotros,
pero hay otros que sí dependen de mí y mucho...

Algunos acontecimientos los puedes programar hasta en los detalles:
por ejemplo: si te dan un cargo (normalmente no depende de tu voluntad),
PERO sí dependerá de tí:
- gasto de la fe que pongas en ello;
- la esperanza y la caridad con que lo envuelvas;
- la suma de bondad;
- la provisión de generosidad con que lo realices;
- el estilo de servicio que utilices;
- la dosis de oración con que lo animes...
- la reserva de paciencia y la cantidad de confianza con que puedes llenar esos 
  días del año Nuevo...

Esto es lo que depende tí...
Pero no debes ignorar, o dejar de tener en cuenta el peso de las vicisitudes históricas (el momento en que estás insertado en la historia), y que tu no programaste:
las decisiones de los demás hombres (que también son libres), y sobre todo:
LA VOLUNTAD DE DIOS!..

TODO ESTO ES LA OSCURIDAD DEL MISTERIO QUE ENVUELVE TU ACONTECER, TU HISTORIA, TU TIEMPO!
No obstante,
siempre, el peso de tu coherencia, de tu sinceridad, de tu honestidad, de tu fidelidad, de tu silencio, de tu sacrificio... todo ello dará  a tu "tiempo" un tinte personal!.. especial!..

En definitiva,
cómo será el Año Nuevo?
tendrás que optar o decidir - con tu libertad - 
si vas a hacer una imitación descolorida del Año anterior (un año "como de costumbre")
o si resultará algo INÉDITO, porque estás decidido a poner dentro de este año algo "nuevo"...?

Ahh... NO te dejes atrapar por la marcha imprevista de los acontecimientos!
No te dejes atropellar. Levanta la vista.
Juégale anticipadamente!
Recuerda lo que dijo Jesús: "Estén prevenidos... Vigilen..."
Nos invita a estar atentos.
A estar preparados para imprimir nuestro sello sobre cada acontecimiento... 
y que no nos zarandeen.
Tomemos nuestras previsiones:
lo cual no significa que vayamos a cambiar totalmente el curso de los acontecimientos:
pero sí, al menos,
le pondremos nuestra impronta (quedará en ellos nuestra huella, nuestro rastro) por nuestra presencia activa,
por nuestra presencia responsable!
Y eso le dará un fuerte VIRAJE a nuestra vida, a nuestro tiempo, a nuestro acontecer.
Y así podrá ser un "Buen Año", un "buen tiempo", en el cual realizaremos nuestra eternidad.

Muchos hablan de "matar al tiempo"...
LÁSTIMA!.. EL TIEMPO LOS MATA A ELLOS!
El tiempo es algo tan extraordinario que Dios nos regala...
                   una oportunidad tan única y fantástica...
que a muchos les ha hecho decir: "EL TIEMPO ES ORO".
Sí. Esta oportunidad es tan valiosa que nos permite definir nuestra felicidad:
                                  felicidad, ahora, en el mismo tiempo;
                                  felicidad, luego, después del tiempo y para siempre!

No es cuestión, entonces, de que este año Nuevo sea un año "más"...
Debe ser un "Año - realmente Nuevo"!
Más:
debe ser un año "bueno", porque es valiosísimo! y hay que aprovecharlo!

Que el Señor nos dé  un "NUEVO" y muy "BUEN" Año a todos!


(Tomado en parte de la Revista de Santa Rita) - 03-01-1990

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