- Mt. 4,1-11:
Jesús a cada proposición de Satanás, le respondió con
la palabra de Dios.
Es decir: la palabra del tentador siempre es vencida con la palabra Divina.
- Teniendo nosotros a nuestro alcance la Palabra de Dios, Dios nos permite su uso y emplearla para clarificar las tentaciones y dudas que el enemigo nos presente.
- “La Palabra de Dios es la luz de mis ojos!” Ella nos abre los ojos ante las propuestas del Diablo: sus “dulces” y “envenenadas” palabras… La mentira es presentada muchas veces con una verdad “a media” (parece cierta, pero no lo es!). A veces la llamamos ”mentira piadosa”, que no tienen nada de “piadosas”… son mentiras!
- La llave de nuestro corazón la tenemos nosotros… si no le abro la puerta, Satanás no entrará en mí, ni él ni su veneno!
- Por eso dijimos que “el tendrá el poder que se le otorgue”!..
- Lo que nos pasa es que la Palabra de Dios nos parece “dura”, “castradora”… y Satanás nos la presenta a sí, y a su vez nos envuelve “dulcemente”, pero… nos lleva a la muerte!
- Cuando “abrimos los ojos”, nos damos cuenta de que estamos desnudos… y nos viene la angustia, el miedo, la decepción… porque hemos perdido la paz, la alegría…
- Pero… allí Satanás no deja de trabajar… sigue trabajando en nosotros para impedir nuestro regreso al Dios de la Salvación…
- Dios siempre está dispuesto a perdonarnos, cuando volvemos a Él…
- Nosotros, tomando el poder de Jesús (a través de su Palabra), podemos responder a sus propuestas (tentaciones), diciéndole: “Retírate, Satanás, porque escrito está : “Adorarás al Señor tu Dios, y a El sólo le rendirás culto!”
- San Pablo dirá que tenemos que usar la “espada de la Palabra” para luchar contra los enemigos!..
Y confiados en el Poder de Cristo, podemos mantenernos fieles al Padre!
Señor Jesús, que el ayuno que nos propone la cuaresma, sea siempre para acercarnos más al amor del Padre y a los hermanos, como Tu nos pides.
“Que cuando yo ayune, mi hermano necesitado no tenga que ayunar”!...
12-03-2011
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