sábado, 16 de junio de 2018

DESAFÍO DE SER SANTOS- cap. 2 "B"


DOS SUTILES ENEMIGOS DE LA SANTIDAD…

(del Capítulo 2 de GAUDETE ET EXULTATE del Papa Francisco)
(algunas observaciones que me han llamado la atención))

Parte “B”:
Nuevo Pelagianismo

Los pelagianos creen que la justificación viene de la propia capacidad y esfuerzo.

Es una obsesión por el cumplimiento de la Ley, conquistas sociales, cuidado excesivo de la Liturgia (ritualismo), ‘prestigio’ (fama-poder) de la Iglesia, vanagloria por la gestión de asuntos prácticos (éxitos humanos), embeleso de la autoayuda y realización ‘auto-referencial’…

Muchos gastan sus energías y su tiempo en esto, en lugar de dejarse llevar por el Espíritu Santo, en el Amor, en apasionarse en llevar la hermosura y la alegría del Evangelio…
-Muchas veces, el Impulso del Espíritu no se ve porque nos convertimos en ‘una pieza de museo’, o en una Iglesia que es una posesión de pocos… (una ‘elite’).
Dan excesiva importancia al cumplimiento de determinadas normas propias, costumbres o estilos… Le quitan la sencillez al Evangelio.

Todo esto es una forma sutil del pelagianismo. Someten la Vida de la Gracia a unas estructuras humanas (y se termina ‘fosilizando’ la vida.. o corrompiéndola.)
Complicamos el Evangelio. Nos volvemos esclavos del esquema que no deja actuar la Gracia.

(Santo Tomas dice que “aún los preceptos de la Iglesia deben exigirse con moderación para no hacer pesada la vida de los fieles, porque así la religión se convertiría en una esclavitud”)

-Para evitar este peligro o tentación, debemos buscar en la jerarquía de las virtudes: lo esencial.
Dios es el centro y motivo: es CARIDAD (La fe actúa por el Amor). “El que ama, ha cumplido el resto de la Ley (Rom.13,8)

- En medio de la tupida selva de preceptos, Jesús abre una brecha que permite distinguir dos rostros: el del Padre y el del hermano.
Mejor: un solo rostro: el de Dios que se refleja en muchos.
Al final de los tiempos, qué quedará?..  - Sólo DOS: el Señor y el Prójimo. (Seremos examinados en el Amor).


El Papa nos llama a preguntarnos y discernir
de qué manera ambas tendencias pueden estar manifestándose en nuestra vida y/o comunidad… tanto el gnosticismo como el pelagianismo…


DESAFÍO DE SER SANTOS - Cap. 2 - "A"


Del Capítulo 2 de “GAUDETE ET EXULTATE” – del Papa Francisco
(Algunas ideas que he extractado)

El Papa nos habla de dos peligros o “sutiles tentaciones” enemigas de la Santidad, que pueden infiltrarse en nuestras comunidades: dos “falsificaciones” de la Santidad. 
Dos respuestas engañosas. Dos herejías de los primeros tiempos de la Iglesia, que sutilmente se pueden infiltrar – hoy - en nuestra vida y en nuestra Iglesia.
A)   El GNOSTICISMO: que en lugar de evangelizar, analiza y clasifica a los demás.
B)   EL PELAGIANISMO: que en lugar de facilitar el acceso a la Gracia, gasta su energía en controlar.
A ambos no les interesa ni Jesucristo ni los demás.


A)   EL GNOSTICISMO (ACTUAL): es una Fe encerrada en el subjetivismo, donde sólo
interesa una determinada experiencia o serie de razonamientos y conocimientos…
Lo que mide la perfección no es la CARIDAD, sino la cantidad de datos, y conocimientos: conciben una mente ‘sin encarnación’. Son incapaces de tocar la carne sufriente de Cristo en los otros. Juzgan a los demás según su capacidad de comprender la profundidad de determinadas doctrinas.
-Esto puede ocurrir en los laicos como en quienes enseñan teología o filosofía: creen que mediante explicaciones pueden hacer comprensibles toda la Fe y todo el Evangelio. Pretenden una lógica fría y dura que busca dominar todo…
-“Es necesario dejar que todas las operaciones intelectuales, y que el ápice del afecto, se trasladen todo a Dios… Poco a la inquisición (averiguar) y mucho a la unción; poco a la lengua y muchísimo a la alegría interior; poco a la palabra y a los escritos, y todo al Don de Dios que es el Espíritu Santo; poco o nada a la criatura, y todo a la Esencia Creadora… “ (San Buenaventura)
(San Francisco de Asís permite que San Antonio enseñe a los demás frailes, pero sin dejar de insistir en la oración y devoción…)
-El Gnosticismo quiere “domesticar el Misterio”: tanto el de Dios, como el de su Gracia, y de la vida de los demás. Pretender tener respuesta para todas las preguntas… quieren todo claro y seguro, pretendiendo dominar la trascendencia de Dios…
-Tampoco podemos pretender definir dónde NO está Dios (porque Él está, misteriosamente, en todas las personas, como Él quiere!).
Las mentalidades gnósticas rechazan todas estas cosas, porque no las pueden ‘controlar’.
-Nosotros comprendemos muy pobremente la Verdad Revelada del Señor: por lo tanto no podemos ejercer una supervisión estricta de la vida de los demás.
“Quienes sueñan con una doctrina monolítica, defendida por todos sin matices, esto les puede parecer una imperfecta dispersión”. Desprecian la sencillez tan concreta del Evangelio. Intentaron reemplazar a Dios trinitario y encarnado, por una Unidad superior donde desaparecería la rica multiplicidad de nuestra historia.

-Los cuestionamientos de las personas no podemos ignorarlos, si queremos tomar en serio el principio de la Encarnación. Ellos nos ayudan a preguntarnos, a cuestionarnos… a nosotros mismos.
-La tentación está en querer desarrollar un cierto sentimiento de superioridad respecto a los demás fieles: la “masa de ignorantes”. Creernos más perfectos, más santos porque “sabemos” (tenemos conocimientos!)… cuando esto tendría que ser una motivación para responder mejor al Amor de Dios (El conocimiento, siempre, será un “regalo” de Dios”!)
“La verdadera sabiduría cristiana, no debe desconectarse de la Misericordia hacia el prójimo”
“Lo que Dios nos dio, es para dispensarlo…”
“Hay una actividad que, al unirse a la contemplación, no la impide, sino que la facilita, como las obras de misericordia y de piedad”. (San Buenaventura)

Del Salmo del día: Salmo 15,5: Es parte de mi herencia...

martes, 12 de junio de 2018

DESAFÍO DE SER SANTOS...


DESAFÍO DE SER SANTOS...

Aquí te dejo algunas reflexiones sobre el capítulo 1º de “Gaudete et Exultate” del Papa Francisco… No tienen el orden de la Exhortación… Fue lo que me llamó la atención, después de haberlo leído… y lo comparto con vos…

S1 - Santos no son sólo los que están sobre los altares!.. hay muchos desconocidos que han vivido su ‘carrera’= “su misión” que Dios tenía pensada para ellos… (“Una multitud incontable…” – Apoc.)

  2 -  La Santidad no es una invitación… Es una ORDEN: “Sean Santos como Yo, Yahveh, soy Santo!..

   3 - Santo no es el que nunca pecó, sino aquel que acepta su misión, y sabe de su debilidad y confía en el Dios “paciente”
      
   4 -  Cada uno por su camino”: cada uno tiene su camino de santificación. Debemos contemplar los “modelos” que nos presenta la Iglesia. Pueden parecernos inalcanzables: no son para “copiar”, sino para estimularnos y motivarnos… La ‘misión’ es personal: hay un proyecto de Dios sobre mí… Ese proyecto es único e irrepetible: “Antes de que formarte en el vientre materno, te elegí; Antes de que salieras del seno materno, te consagré”.

   5 - La Santidad irá creciendo con pequeños gestos… a través de nuevas conversiones que permitan que la Gracia se manifieste en nuestra existencia… viviendo el presente, colmado de Amor.

     6 -  Es posible amar con el amor incondicional de Cristo, porque el Resucitado comparte su Vida poderosa con nuestra frágil vida…  Así nuestra vida demuestra el poder en acción (de Dios), incluso en nuestra debilidad humana.

7 7 -  Cada Cristiano tiene su “misión”: es “su” camino de santidad. Cada santo tiene su misión. Un proyecto especial y único del Padre: reflejar y encarnar en un momento determinado de la historia, un aspecto del Evangelio.

    8 - “El Designio del Padre es Cristo… y nosotros en Él”: la Santidad de la caridad plenamente vivida!.. Cada santo es un mensaje de esa Palabra que Dios quiere decir. Mensaje y riqueza que regala a su Pueblo. (Cada cristiano somos un regalo ‘para los demás’… Es así?...)

      9 - Nuestra “misión”, nuestra santidad abarca la totalidad de nuestra vida. ‘Ojalá puedan reconocer cuál es la “Palabra”, ese mensaje de Jesús, que Dios quiere decir al mundo con tu vida” (24)

   10)   Para ser santo no tienes que pasártela orando, en silencio, huyendo del encuentro con el otro, escapándole al servicio… Nos santificamos en el ejercicio responsable y generosos de la propia “misión”.
      El compromiso en el mundo o en la actividad pastoral, no debe ser secundario, como si fuera una “distracción”. Es el camino de tu santidad: vivir la propia entrega… (que a su vez - no implica despreciar los momentos de quietud y silencio. Necesitamos detener nuestra carrera frenética, y dejarnos invadir por el Señor… El Espíritu de Santidad debe impregnar tanto la soledad como el servicio.
(Una monjita – que trabaja en los medios de comunicación – decía que debemos empaparnos por la mañana, temprano, de Dios, como una esponja con agua… y que ese ‘agua’ – luego - irá empapando todo lo que hagamos…)

   11)   NO TENGAS MIEDO A LA SANTIDAD. No te quitará fuerza, ni vida ni felicidad…  Más: te liberará de muchas esclavitudes. Te hará más fecundo en tu vida. Déjate guiar por el Espíritu Santo: la Santidad es el encuentro de tu debilidad con la fuerza de su Gracia.

   12)   Ah… no existe “identidad plena” (no se es verdadero cristiano), sin “pertenencia” a un Pueblo.  Nadie se salva solo, aislado…  Estamos unidos a una Familia, a un Pueblo, a la Iglesia!.. No te separes.

DEL SALMO DEL DÍA: 4,7-8: Muéstranos, Señor tu Rostro...