Despojarse de toda levadura vieja...

“HOMBRES NUEVOS…”

San Pablo, ante actos públicos y deshonestos en la Comunidad de Corinto, levanta su voz de un modo fuerte… Dice que esa persona que “sea entregada a Satanás, así perderá su carne,  y salvará su alma en el Día del Señor”…

Y que esos actos “no son para gloriarse!..”

Pide a la Comunidad “despojarse de la levadura ‘vieja’, para ser una masa nueva…” Despojarse “de toda malicia y perversidad”: de toda corrupción, de toda acción maléfica (que lleve al mal!)

“Ustedes son como el pan sin levadura!..” Panes de “pureza y verdad”… Rescatados, redimidos por Cristo… Hemos dado el “paso”, la Pascua… No más malicia ni perversidad… (1 Co.5,1-8)

Debemos buscar siempre la Verdad…  Aunque la “Verdad” y la “Evidencia”

enfurezcan a muchos, hoy… Ante ellas, inventan historias e ideologías para denigrar, opacar la Verdad...

Ven la realidad…  pero se enojan cuando alguien la proclama, y quieren destruirla, porque no conviene a sus intereses… como les pasaba a los escribas y fariseos. (Luc.6, 6-11)

“Despójense de la levadura vieja!..” Sean hombres “nuevos”!..

Es un trabajo diario y duro… por eso, el Salmista  pide a Dios que lo guíe, reconociendo:

“Tú NO eres un Dios que ama la maldad!..

Ningún impío será tu huésped.

Ni los orgullosos podrán resistir delante de tu mirada!”

Y esto nos alegra, porque encontramos refugio en Ti, Señor!.. Tú proteges a los que aman tu  Nombre… Y esto nos llena de gozo!.. (Salmo 5,5-7.9.12)