VAYAN… Y SEAN MIS TESTIGOS…

Jesús vuelve al Padre… pero dice que no nos deja solos, sino que nos enviará “otro” Paráclito, que el Padre prometió…

Jesús concluyó históricamente su obra.

Hoy nos toca a nosotros continuarla.

Pero, en esto no estamos solos: “ustedes recibirán la fuerza del Espíritu Santo que descenderá sobre ustedes, y serán mis testigos… (Hech.1-11)

Él será el que nos impulse! Nos acompañe, asista, ilumine, instruya, anime… “Serán revestidos de la fuerza que viene de lo alto…” – (Lucas 24, 40-53)

Pablo pide que Dios nos conceda un espíritu de Sabiduría que nos permita conocerlo

verdaderamente…

Que ilumine nuestros corazones, para valorar la esperanza a la que hemos sido llamados…

Y que valoremos los tesoros de Gloria que encierra su Herencia entre los santos…

Que nos permita conocer la extraordinaria grandeza del Poder con que Él obra en nosotros los creyentes (por la eficacia de su fuerza!)

Es el mismo poder de Dios, que Dios manifestó en Cristo, cuando lo resucitó y lo hizo sentar a su derecha (Efesios 1, 17-23)

Y puso todo bajo sus pies… lo hizo cabeza de la Iglesia y Plenitud…

                                 Eso… ese Poder es lo que debemos pedir!..

Pero todo ésto… para qué?..

“Ustedes son testigo de todo esto”… “Serán mis testigos en Jerusalén… en todo el mundo!...”

Por las dudas… Dios envía a sus Ángeles para que dejemos de mirar al cielo boquiabiertos…

Y cuidado con lo que nos dicen:

                       “así como lo vieron partir, volverá!...”

Entonces… estemos preparados y trabajemos. No nos durmamos!.

Hagamos lo que Él nos mandó… Vayamos y seamos sus testigos!..

Mayo 2014