“En cada uno,
el Espíritu se
manifiesta para el bien común” – 1 Corintios 12,7
No dice la Palabra: “en algunos”, sino “en cada uno”, o sea en todos…
Por tanto nadie puede decir. “yo no tengo ningún don o
carisma para “compartir”.
Este “compartir” tiene varias facetas: compartir los dones y
carismas que el Señor ha puesto en cada uno; compartir el tiempo que Dios nos
da…; y compartir también el dinero o lo material…
Nadie es tan “pobre”… tan pobre que no pueda dar nada!..
Siempre tenemos alguna riqueza para compartir, desde la
sonrisa, abrazo, presencia, el “oído” para escuchar a los demás, la palabra, la
oración (sin entrar aún en lo material…)
“En cada uno, el Espíritu se manifiesta para el bien
común…”
Sólo que para que “se manifieste”, debemos darle “vía libre”
en nuestra vida, es decir: escucharle, y obedecerle…
y él se encargará del resto: nos hará hacer lo que nosotros
solos no podemos…
Seamos “dóciles” a sus mociones… y seremos sus “ungidos”…
Y Dios “manifestará”
su riqueza en su Iglesia… - Que así sea!