Moisés oraba, sobre el monte ayudado por Aarón y Jur...
(Éxodo 17, 8-13)
Y Josué peleaba contra los Amalecitas...
Mientras Moisés oraba con los brazos en alto, Israel vencía...
Cuando Moisés cansado, bajaba los brazos, vencían los Amalecitas...
Aarón y Jur traen una piedra para que se siente Moisés y uno a cada lado sostienen sus brazos en oración... Y así triunfan sobre el enemigo...
Es que la fuerza de hombre solo, NO BASTA!... se necesita también la ayuda de Dios...
y tampoco la oración sola, sin la colaboración, sin el esfuerzo del hombre, nada se logra...
Moisés se cansa... nuestro Papa se cansa. Nuestro Obispo se cansa. Nuestro Párroco se cansa... es que son humanos...
Tu le acercas una piedra para que pueda descansar?... Te acercas para ayudar a sus brazos suplicantes?..
Sin oración no podremos evangelizar.
Pero, también debemos ir - primero - a dónde debe ir Jesús... "Los envió a las ciudades y lugares a dónde iba a ir Él"... Tenemos que ir, para que también Jesús vaya "a las periferias" como dice el Papa...
No nos olvidemos de "sostener los brazos suplicantes" de nuestros pastores...
Ellos necesitan el calor del cariño de sus feligreses... de aquellos a cuyo cargo están... de la fuerza de las oraciones de su pueblo...
"así sus brazos se mantuvieron firmes hasta la puesta del sol..."