“Tengo una espina (aguijón) clavada en mi carne, un ángel de Satanás que me hiere…
Tres veces le pedí al Señor que me librara,
Pero El me respondió:
Te basta mi gracia: porque mi Poder triunfa en la debilidad!” – (2 Corintios 12, 7-9)
Ese “ángel de Satanás” (Satanás es enemigo del Reino de Dios), puede ser –probablemente – todo aquello que obstaculiza el libre ejercicio de la misión apostólica de Pablo, tanto las pruebas de orden físico (persecuciones, peligros, necesidades, incluida alguna enfermedad…) como los de orden moral, sobre todo la hostilidad que le demuestran sus adversarios.” (Coment. Pueblo de Dios)
Seguramente nosotros no podamos gloriarnos de visiones misteriosas ni de revelaciones místicas, pero sí de “espinas”…
“Espinas” que experimentamos en nuestra persona y en las dificultades de nuestro camino…
De cualquier manera, debemos aprender de Pablo: nosotros no tenemos que creernos el “centro del mundo”… de que todo debe girar a nuestro alrededor…
Al contrario:
Sólo buscar el bien para los demás…
para que la Gloria o el Poder de Dios triunfe, resalte, brille…
Y cuando yo tenga un Don particular, será para que yo lo use para construir la Comunidad y Evangelizar más eficazmente a Cristo en nuestro mundo…
Si tenemos “obstáculos” en el apostolado (llamémosle: incomprensión, críticas, denuncias, oposiciones, persecuciones, cárcel… y porqué no también problemas físicos, como enfermedades, accidentes… (que más de una vez nos llevan a otro ambiente que ni habíamos pensado o programado…)
“Te basta mi Gracia…” Te basta mi amor… Déjate dirigir, déjate amasar… podar.. sentite impotente, débil… pero acordándote de que siempre estoy a tu lado!.. Nunca me fui ni me iré!..
Sabes?.. lo que pasa es que cuando tu dices “no doy más…” allí comienzo a actuar yo… allí resplandece mi Gloria!.. Mi Poder!... Aparece más claro a los ojos del mundo que el que hace cosas maravillosas soy Yo, y no tu, mi “pobre gusano”!...
No debes ser “soberbio”, ni creerte “autosuficiente”, porque de ese modo no dejas lugar a que Yo actúe…
Debes sentirte “débil”, para que puedas fácilmente recibir junto a ti a los “faltos” y “necesitados” de “LUZ”, de “AMOR”, de “CONSEJOS”… y si descubres una falta o pecado en alguien… sabrás que tu también eres pecador y débil en mi Camino…
“El Ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los libra…” Y podrás decir a los demás: “Gusten y vean qué bueno es el Señor!”…
Tal vez yo no pueda salir a la calle, por mis achaques o consecuencias de los años… Pero mi oración, mi ofrecimiento diario pueden llegar mucho más lejos que mis pies y mi voz… Allí: de qué me puedo gloriar ante los demás?..Sólo yo y el Señor lo podremos saber!...
Y esta “debilidad”, esta “espina”, este “ángel de Satanás”, se convertirá en Gloria de Dios… y en bien para mis hermanos!...
Dios acepta nuestras “oraciones”… y sobre todo nuestros “ofrecimientos”: de aquellas cosas, situaciones, enfermedades, dolores físicos y espirituales…todo esto lo ponemos en las manos de mi Señor… en su Cáliz, para que sean presentados al Padre… Es “lo que le falta a la cruz de Cristo”… y yo lo completo en mi cuerpo… uniéndome a Jesús…
Es que “en la debilidad, se manifiesta mi Poder! Mi Gloria!”
Junio/2011