sábado, 10 de julio de 2010

buen samaritano... mal hijo...



Lucas 10, 25-37

Los tres (el herido, el sacerdote, el levita…) bajan de Jerusalén a Jericó… Por la expresión podemos pensar de que se trataba de un judío herido (al que los suyos no le llevaron el apunte).

Por allí pasó un sacerdote que regresaba seguramente de oficiar en el Templo de Jerusalén… Lo mismo el levita…

Jesús dice: “lo vieron… y siguieron de largo…”!

Tal vez tu has llegado a tu casa de vuelta de Misa y de comulgar…
Y tu esposa te dice:
-          “Llamó tu vieja. Dice que vayas a verla”
-          “Otra vez!.. qué quiere la vieja ahora!?.. Ahora: no puedo. Me están esperando los muchachos en el Bar… más tarde veré si tengo tiempo.”
Y te fuiste al Bar… Pasaste de largo… Oíste el llamado, pero no escuchaste!..

No pensaste que Jesús quiere que ames a los tuyos… a tu pobre madre, que estaba sola, y quería compartir con su hijo, con vos, aprovechando que no tenías que ir a atrabajar… pensando que serias más amable, estando más disponible…

Al final… tuvo que ir tu señora (la samaritana) a darle una mano a tu madre, a darle un rato de compañía…
Tampoco  quisiste llamarla por Teléfono, para que escuchara al menos tu voz… (“-No, porque no me iba a poder desprender… y a la vieja le gusta hablar y hablar…”)

Tu no puedes… y tu esposa, sí?..

O peor:
Tuvo que llamar a la vecina del frente para que le cambiara la garrafa de la cocina para poder almorzar… y tu no fuiste.

“Quién fue el prójimo?...” Quién fue el más cercano?...

“Ve, y haz tu lo mismo”… si quieres cumplir con el precepto del “Amor”… sobre él te va a juzgar Jesús!...

No hay comentarios:

Publicar un comentario