miércoles, 18 de enero de 2012

DAVID Y GOLIAT… (1 Samuel 17,1-51) - y la "CRISIS"



Israel (David) vence a los filisteos (Goliat) con una honda y un guijarro (piedra)…
Goliat estaba super-armado!.. escudo, lanza, jabalina, espada…
David… sin nada más que una “honda” (un pedazo de cuero…) y cinco guijarros que juntó en el arroyo o torrente…

Los problemas nos pasan por encima?...
La cultura de muerte reinante no sabemos cómo revertirla?...
Cristo es ridiculizado?.. Se burlan de nosotros como el filisteo Goliat?...
Los enemigos de la Fe cuentan con medios que nosotros no poseemos?...
Y no sabemos cómo revertir la situación en que vivimos…

No será que la “lucha” la queremos hacer nosotros?
     Y ya lo dijo Jesús!.. “Sin mí… ustedes no pueden hacer nada!...”

Es que Dios no se valió de un jovencito con una piedra y un honda para vencer al enemigo ante el cual  Israel temblaba?...

Las grandes reformas de vida cristiana, Dios no las realizó siempre con personas insignificantes para el mundo?  A través de los más débiles y humildes… pero confiados en Dios!
El mismo eligió a unos pescadores de poca cultura… con defectos… para llevar su mensaje a todo el mundo…
Y muchos fueron sus testigos: hasta niñas de 12 años (Santa Inés), de 13 años (Santa Prisca), Santa María Goretti… niños… ancianos… jóvenes!...
Y sus testimonios han tocado los corazones…

Dios es nuestra FUERZA!...
 y no las técnicas modernas, ni nuestras habilidades humanas… o medios materiales…
Nosotros no podemos hacer nada sin El!...
Es “su” obra!... El la realiza!
Y cuando nosotros creemos que hemos fracasado, Dios NO FRACASÓ!... y su Buena Noticia se anuncia con más fuerza!

Decimos: No tenemos “medios”!..
-           y Cristo dice: “Yo estaré con Ustedes hasta el final!”
-          Nos olvidamos de esa arma poderosa que es la oración!..
-          “El Señor escucha los lamentos de sus fieles!..” y “a su debido tiempo”… viene a socorrernos…


martes, 10 de enero de 2012

“LOS REYES MAGOS”…



Ya grandes, muchos siguen “creyendo en los reyes magos”… Se han quedado con el poner los zapatos y el pastito para los animales…” y allí terminó la sabiduría de la Fiesta de los Reyes…

La Palabra de Dios es muy rica al respecto… (Mateo 2,1-12)
Señalemos algo:
Hay tres grupos de personas en la búsqueda del “Rey Nacido”… o Mesías…

-     Nos encontramos con un grupo , muy comprometidos en la búsqueda… que no son judíos: no conocen la Revelación de Dios… Son “paganos”, estudiosos de los astros, que según creencia estos anunciaban acontecimientos especiales… y salen en búsqueda de ese Rey, a pesar de los peligros de la época (ladrones, desierto, sed, sol…)… y preguntan, buscan información… hasta llegar a conocerlo!
-     Hay otra persona que también está interesada en encontrar a ese Niño para eliminarlo, porque ve amenazado su reinado… le molesta… tiene miedo…
-     Y un tercer grupo, los judíos, representados por sus dirigentes, conocedores de la Revelación, que saben e instruyen, pero no mueven un solo dedo  para confirmar o descartar esta preocupación de los paganos… siguen apoltronados en sus cátedras… están cómodos, y no se molestan para “conocer” al Rey nacido!

En cuál de los tres grupos estoy?
En aquel en el que el Cristianismo me molesta?... (Herodes)
En el de los cómodos que creen que con sólo calentar una vez a la semana el banco de la Iglesia es suficiente?
O soy de los inquietos y “molestos” que buscan, preguntan, analizan, estudian para conocer y llegar al “Rey Nacido”?...

San Pablo dice que todo hombre tiene la posibilidad de conocer a Dios… pero para ello debe buscarlo con sinceridad y humildad…
Dios siempre se deja encontrar por aquellos que lo buscan sinceramente…

Claro está que esto implica compromiso: si voy en busca del “Rey Nacido”… y lo reconozco y honro… también tendré que ver qué “manda”… si no, no podré ser su súbdito… No podre se consecuente con mi fe…

Alguien me dijo que él no quería imponer a su hijo la fe… que cuando sea grande “vaya al supermercado de la fe” y “elija”…
Pero yo pienso: quién es Dios para mi?... Quién es Cristo?... Realmente llena mi espíritu? El es plenitud para mis anhelos y cuestionamientos? Es lo mejor que me pudo suceder?...
Sí?.. entonces… porqué voy a negar un bien tan grande a mi hijo a quien amo?.. Porqué lo voy a exponer a no encontrar la razón de su vida? A no encontrar respuestas a los interrogantes de nuestra vida?

Si Cristo es todo para mí… porqué ser egoísta y no transmitirlo a los hijos… para que lo puedan “conocer”?  Es lo mejor que puedo darles!
                            O es que no creo en El?...