DIOS, PORQUÉ NOS HICISTE ASÍ?..
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Señor, porqué nos creaste tan
débiles?.. Tan necesitados?..
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Porqué nos hiciste tan limitados e
indigentes, y por otro lado tan orgullosos?.. A veces creemos que estamos
tocando el cielo con las manos, y allí
mismo quedamos planchados por tierra...
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Señor, menudo veo mis miserias y las de mis
hermanos... Cuán necesitados de cariño estamos!.. Y cada rato, se nos escapa un
gemido: “Ay!.. Dios mío!..” porque todo se nos hace insoportable!..
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Y por otro lado, veo que NADA
hice... ningún mérito tengo o adquirí para reclamar para mí, algo de especial o
de común... TODO lo que soy y tengo, nada es mío!... hasta la misma VIDA, el
solo hecho de existir es un REGALO TUYO!..
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Tu nos llamaste a la vida... pero
NO para vernos sufrir!.. Nos llamaste a COMPARTIR TU EXISTENCIA!.. y tan cierto
es esto, que cuando nuestros Primeros Padres, te dieron la espalda, TU seguiste
insistiendo en tu proyecto (de que participáramos de tu Vida!)... Y así nos
mandaste a tu mismo Hijo, para que se hiciera uno como nosotros.... y cargara
sobre sí todos nuestros pecados!...
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Hoy, Señor, Padre, lleno de Amor,
estoy pensando que TU nos hiciste pequeños, débiles, necesitados, para poder
VOLCAR sobre nosotros tu CARIÑO, tu AMOR, tu atención, tu cuidado MATERNAL... El
amor de la mamá explicaría o manifestaría el tipo de AMOR Y CARIÑO para con los
hombres:
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Una madre “nunca se olvida del
fruto de sus entrañas” (por más malo que sea el hijo, sigue siendo siempre su hijo!..)
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Y “si ella llegara a olvidarse, YO
NUNCA lo haré!” – Palabra de Dios!
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Ese eres TU, Padre Bueno!.. estás
mirándonos continuamente. Jamás nos
dejas librados a nosotros mimos!.. No nos “tiraste al mundo”, como decían
algunos!.. NO!.. Tu siempre estás poniendo hermanos a nuestro lado para
guiarnos, para consolarnos, para ayudarnos, para “VIVIR”!.. Estás continuamente inquietando nuestro
corazón y el de mis hermanos para AMAR a los demás hermanos que están más
necesitados... y mutuamente nos vamos manifestando TU AMOR, tu cariño... aunque
a veces no lo veamos!..
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Más, Padre Bueno!.. TODO lo que TU
permites que nos suceda, es para NUESTRO BIEN!.. Tu, siempre, aun de nuestros mismos pecados, nos haces
resurgir más “humildes”, y sensibles a tu Amor, que nos perdona y nos recibes
de nuevo con “alegría” y “paz”... Y en las pruebas o desgracias, nos haces
salir más fuertes, nos haces crecer (“crisis” = crecimiento), nos hace ser más
sensibles con los demás hermanos, más comprensivos...
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En una palabra, Padre
Cariñoso, nos hiciste así para poder
EJERCER TU AMOR DE MADRE Y DE PADRE, con cada uno de nosotros!.. Querés estar
atento a cada paso nuestro! Querés que te estemos contemplando y llamando
continuamente... que nos dejemos acariciar por Ti!.. Que te demos nuestra mano,
y nos agarremos de la tuya!..
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Porque: qué necesidad tienes TU de
nosotros?.. sino de poder VOLCAR sobre nosotros TU CARIÑO?.. Qué podemos darte que tu no lo tengas?.. Qué
podemos darte que Tu no nos lo hayas dado?..
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Sólo quieres que NOS DEJEMOS AMAR
POR TI!.. Que no rechacemos tu Presencia!.. Que no pongamos obstáculo a tus
planes amorosos!..Que CONFIEMOS en Ti, que quieres lo mejor para mí y para cada
uno de mis hermanos!..
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Señor, Padre de Amor, para mí,
todo este amor es un MISTERIO!.. Algo difícil de comprender... pero es ASÏ!..
Tu quieres VOLCAR, DERRAMAR TU AMOR, SOBRE MÍ
Y SOBRE MIS HERMANOS!.. sobre cada persona necesitada (y quién no lo
está?)
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Y tanto es así que te comparaste a
la madre... y dijiste que aún eres mejor!.. Una “mamá” puede fallar en el
cariño al fruto de su vientre... pero tu JAMAS!..Tu nunca te olvidarás de tus
hijos... porque si estamos, es porque tu lo quieres, y no puedes ABORRECER NADA
de lo que has hecho!..
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Pero, sí, nos exiges con ternura,
nos pides, nos señalas, que debemos dejarnos invadir por tu Amor... de lo contrario, seremos desgraciados, no
encontraremos sentido a nuestra vida...
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Gracias, Señor!..
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Gracias por tus proyectos llenos
de Amor!..
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Gracias, por ser así!.. Y
perdóname por no darme cuenta!.. o por distraerme o dispersarme en tantas
cosas, que me olvido de lo más importante: TU MISMO!, SEÑOR!..
22-07-2000